A veces se aprende más de un baño malo que de uno bueno...Y es que cuando las olas son buenas tengo la sensación de que sería una pena intentar algo nuevo y caerme, por lo que la mayoría de las veces dejo que la ola me deslice sin arriesgar demasiado. Sin embargo cuando son peores es cuando más cosas nuevas intento. Eso sí de cualquiera de las dos formas mi objetivo siempre es el mismo, divertirme.
Hoy tocaba un baño con olas pequeñas y casi nadie a primera hora, por lo que me atreví a darme un baño sin invento, me fui unas cuantas veces a buscar la tabla a la orilla pero las sensaciones fueron muy buenas.
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