Cuando llegas a la playa sin ninguna esperanza de que haya ni la más mínima ola (que no había) y justo al llegar sin casi haber visto el mar ya está un compañero que hace tiempo que no ves (Pablo) cambiándose con toda la ilusión del mundo, no queda otra que ni preguntar...llegas, te cambias y para el agua!! Unas miniolas, mil risas y para el trabajo!!! Gracia amigo!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario