Y es que a día de hoy y más un día de diario.. que un plan arriesgado como el de hoy salga bien es muy complicado, casi imposible! Entre familia y trabajo, el tiempo es muy muy justo para irse de aventura, pero de vez en cuando hay que intentarlo...para eso hay que hilar muy fino y tener un buen compinche para que todo salga bien!
La gran pregunta era saber si me daría tiempo a surfear en la Ondalonga un día de semana y llegar a tiempo al trabajo. Para ello necesitaba, además de dejar a los niños en el cole a la hora sin contratiempos y no pillar atascos... un compañero de aventura. Es una ola que aún no conozco demasiado y entrar solo me da un poco de respeto. Bueno y que acertaramos con la previsión y hubiera buenas olas, claro!
Dejé a los niños y según estaba volviendo a casa para coger la tabla, me llegó un mensaje:" en 15 minutos estoy allí!" Pues al lío...nada más cruzar el puente ya sabía que había un bañazo, faltaba la compañía perfecta, pero nada más aparcar, llegó Magín con su furgo, era una señal...todo estaba saliendo sobre el plan. Cambiarse rápido entre risas, bajar por el sinuoso camino y allí estaba...
Creo que al final fueron unas 25 olas, en 90 minutos, suficiente para acabar rendido. A la hora que me había marcado avisé y emprendí la vuelta primero remando hasta las escaleras, luego al trote por el camino hasta mi furgo, allí a cambiarse lo más rápido posible y carretera...aún me dió tiempo de cruzar dos miradas y un apretón de manos con Magín, no había más que decir...
¡¡¡Había conseguido surfear la Ondalonga un día de semana!!!!
P.D. Llegué al curro unos 30 segundos antes de la hora!!! Jajajaja!!!
Camino del paraíso...
Ahí estaba esperando medio escondida...
Había que remontar rápido sin perder demasiado tiempo y así salieron las fotos! Magín en una de las medianas...está muy muy borroso y hay que imaginárselo...pero queda para nuestro recuerdo.
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