Cada minuto en el mar suma, siempre se aprende algo. Una de las mejor manera
de apreciar realmente los buenos baños, es dándose muchos regulares y otros
muchos imposibles como el de hoy...
Esta semana me ha llevado a poner mis tablas al límite, ayer le tocaba al tablón
y hoy debido a las circunstancias (era la única tabla que me cogía en el coche
pequeño, ya que la furgo estaba en el taller de revisión) le ha tocado al
corchopan 8.6. A la mitad del baño estaba casi seguro de que me acabaría
rompiendo, pero una vez más me ha vuelto a sorprender y eso que las condiciones
eran durísimas hasta para tablas cortas...
Pero aun con todo y lo que más me gusta de esto, es que salí con una sonrisa
del agua...
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