Un quiver para tiempos difíciles...

Empece tarde con el surf, era tan tarde que mi mujer ya estaba embarazada del primer@ de nuestr@s tres hij@s. Fue gracias a mi amigo Walter y a una noche de juerga...Nunca olvidadé ese Domingo de 2009. El orgullo le ganó a la resaca y allí estabamos a las 9.00 de la mañana.  Ponernos el neopreno en nuestras condiciones ( casi sin dormir) ya fue todo una odisea. Nos dieron unas instrucciones básicas y para el agua...hora y media de caidas, revolcones y hasta un pequeño golpe en la cabeza, pero...el daño ya estaba hecho.  Una sola sesión y ya estaba más enganchado al surf que a cualquier otra droga que había probado antes...
Han pasado 10 años, los que tiene mi hija mayor Emma ( a la que ya estoy iniciando en esta pasión), nunca pensé que me tocará celebrarlo en estas condiciones...hecho mucho de menos surfear casí todos los dias, pero os  hecho más de menos a vosotr@s, compañer@s, algun@s se que estáis bien, deseos@s como yo de que esto acabe y de volver a "nuestra normalidad" y el resto espero que vosotr@s y vuestras familias y amig@s también esten bien. Seguro que pronto nos volveremos a ver, reir, caer, fotografiar y remontar en nuestros spot favoritos...

Muchos ánimos a todos! Sed responsables, y cuidaros mucho, los spot seguirán ahí cuando acabe todo esto. Os hecho de menos!



P.D. Yo por mi parte, tengo algo de suerte, ya que mi casa dispone de una pequeña terraza propia y segura, en la que.. por lo menos...la familia puede airearse un poco del confinamiento  y en los días buenos.. podemos salir a hacer un poco de #surfdeterraza