El plan era ir temprano y aprovechar la media marea hasta que aguantara para salvar el baño y poco más...
Al llegar media marea pasada y alguna serie surfeable, cambiarse rápido e intentar aprovechar la media hora / tres cuartos que le quedaba "teóricamente" al baño...
Pero entonces, aún no sé porque el mar empezó a ir a más y en lugar de irse quedando fue mejorando y mejorando, hasta convertirse en un auténtico día épico en la ría, con olazas grandes y potentes y lo mejor cuatro en el agua...no dejamos escapar ni una sola serie entre los cuatro! Las que no pillaba Magín arriba de todo, me las surfeaba yo, y las que no pillaba yo, se las surfeaban César y Andrés un poco más abajo todavía.
Un día perfecto de olas y risas, de eses para el recuerdo!!
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