Contaba que hoy el mar bajara bastante comparado con ayer,
pero me equivoqué. Al llegar me encontré un mar más grande y potente, es más al
llegar a la orilla y después de calentar viendo las series que caían me plantee
darme la vuelta. Pero como ya estaba allí y aunque no me había metido en
semejantes condiciones con tablón allá me fui remando hacia el pico. Me costó
un mundo llegar cada una de las veces que tuve que remontar incluso esperando a
que pasara la serie y acabé destrozado de remar cada vez que venía una serie
que me cogía descolocado y por supuesto me comí unas cuantas. Como recompensa
me llevé 10 ó 12 olazas de las más grandes que haya surfeado. La sesión fue tan
intensa que ni me acorde de sacar fotos, solo estas 3.
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