El sábado parecía que podía haber una buena sesión en santa
Cristina, después de muchos cálculos de a qué hora podía haber la suficiente
luz para meterse en el agua, decidí darme el madrugón y al llegar ¡Ni una sola
ola! Así que ya puestos me fui a Bastiagueiro a darme un solitario baño de
consolación y ver amanecer desde el agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario